Las bicis son un transporte económico, respetan el medio ambiente, no contaminan y si además tienen un motor eléctrico, son más rápidas, ayudan a disminuir el esfuerzo en las subidas por su potencia y permiten aumentar la velocidad cuando es necesario, lo que despierta gran interés en muchas personas que utilizan las bicicletas para su desplazamiento.
Tener una bici eléctrica es posible sin tener que comprar una bicicleta nueva, sólo tenemos que comprar un kit de bici eléctrica, tener unos pequeños conocimientos del montaje que encontraremos en cualquier tutorial de You Tube y las herramientas adecuadas.
Comprar un kit siempre saldrá más económico que comprar una e-bike, los precios de estas bicicletas siguen siendo elevados. Además, el kit al ser desmontable, lo podremos usar en cualquier otra bicicleta y tiene la ventaja de que las piezas son intercambiables, se puede poner una batería de mayor potencia o motores con los vatios que queramos para nuestra bici tuneada y podremos escoger entre distintas marcas.
No pasará lo mismo con una bici e-bike que ya viene configurada y en muchos casos, habrá que adaptarse a la marca de la bici.
Las baterías de las e-bike, vienen con protecciones electrónicas para evitar ser manipularlas, no podremos incrementar la potencia de la batería. Con los kit, no tendremos este inconveniente.
Kit de bicicleta eléctrica
El kit de conversión de bici eléctrica más sencillo está compuesto por un motor, que irá en la rueda o el eje del pedalier, una batería, un controlador, una pantalla LCD y un sensor.
Motor
Hay dos tipos de motores, los de corriente continua que tienen escobillas (los convencionales) y los más modernos que son los motores Brushless, con mayor rendimiento y durabilidad, pero menor potencia de arranque que los convencionales.
La potencia de los motores va desde los 250 vatios hasta los 1.500 vatios, cuanta más potencia, más consumo y más peso para la bici, pero recorreremos más kilómetros.
El voltaje del motor deberá de ser el mismo que el de la batería (24, 36, 48 voltios).
Para saber que vatios son los adecuados, necesitaremos sabe que uso le vamos a dar a la bici. Si nos vamos a mover por la ciudad, con 250 vatios nos daría las prestaciones suficientes, para otros terrenos que no sean de asfalto, que requieren más esfuerzo, como salidas al campo, terrenos más abruptos, necesitaremos más potencia, 500 vatios o más, sería lo recomendado.
La instalación del motor puede ser en los bujes de las ruedas delanteras o traseras o en el eje del pedalier. Hay dos tipos de motor:
- Motor HUB, es el más común, se instala en los bujes de las ruedas. Tiene la gran ventaja de que su instalación es muy sencilla y tiene un coste menor. Si el motor va en las ruedas traseras, proporcionará un mayor agarre.
- Motor central, que requiere una instalación más compleja, pero tiene la ventaja de que al ir instalada en el centro de la bicicleta, el peso se distribuye de manera más uniforme, proporciona un mejor manejo de la bici y una mayor gestión de la potencia ya que ésta se impulsa desde las bielas y no de las ruedas.
Batería
Una de las partes más importantes del kit de bicicleta eléctrica. Las baterías suelen ser de Litio-ion, tienen mayor cantidad de ciclos de recarga y no tienen el “efecto memoria”, se pueden cargar en cualquier momento sin esperar a que se descargue completamente. Tienen una durabilidad mayor, aunque con el paso del tiempo terminan degradándose y habrá que sustituirlas, se recomienda cambiarlas cada 2 años.
La autonomía que genere la batería va a depender de los amperios, cuanto mayor amperaje, mayor autonomía. Estos amperios van desde los 8 hasta los 20 amperios.
¿Cómo podremos calcular la autonomía de la batería? Si nuestra una batería tiene 36V 10 Ah de 250 vatios, a una velocidad máxima de 25 km/h, nos dará 36 km de autonomía, lo podremos calcular de la siguiente forma:
36 V x 10 Ah x 25 Km/h = 36 Km autonomía.
Multiplicaremos por 2 para calcular la autonomía con pedaleo (72 km).
Para cumplir con las disposiciones legales de la velocidad permitida en las bicis, según la DGT, es necesario tener un máximo de 250 W y desarrollar un máximo de 25 km/h que es el límite legal de velocidad.
A partir de esa velocidad habrá que desconectar el motor. Siempre que no sobrepasemos estos límites, estaremos dentro de la legalidad, a sí, como tampoco tendremos obligación de matricular la bici eléctrica, ni de contratar ningún seguro, aunque nuestra recomendación sería tener algún tipo de cobertura.
Los tiempos de carga de una batería completamente descargada, oscila entre 2 y 5 horas dependiendo del tipo de batería.
Controlador
Es el que se encargar de que el sistema eléctrico funcione. Controla la energía que genera la batería y envía la potencia necesaria al motor. Es una pequeña caja con todo el cableado que suele ir colocado en la bolsa del sillín, cuadro o transportín.
Sensor
El sensor de pedaleo detecta el movimiento de los pedales y hará que el motor se ponga en funcionamiento. Hay dos tipos de sensores:
- Sensor de pedaleo, también llamado de movimiento o de cadencia, que detecta el movimiento desde el eje del pedalier. La ventaja es que son más económicos, y su reparación es más fácil. La desventaja es que el tiempo de respuesta suele ser un poco más larga, se tiene que mover el pedal para transmitir la información al motor.
- Sensor de torque o de par. La orden para que funcione el motor vendrá por la presión que se ejerce sobre el pedal. Este tipo de sensor tiene la desventaja de que son más complejos y caros y la ventaja de que el tiempo de reacción es más corto.
Pantalla LCD
El display LCD tiene múltiples funciones. Con él podremos apagar y encender el kit, saber la distancia recorrida, la velocidad, elegir el nivel de asistencia, nivel de carga de la batería. Es una pantalla muy fácil de manejar que nos facilita mucha información y nos detecta si nuestro kit tiene algún fallo.
El uso que demos a la bici eléctrica, decidirá que autonomía necesitaremos y por tanto que batería y motor será el adecuado para nuestro kit. el precio medio que pagaremos rondaría los 500 euros.
Ventajas del kit
- El precio. Resultará más económico comprar un kit de bici eléctrica, que una nueva e-bike, los precios se mueven entre 400.- euros y 800.- euros el kit más completo.
- Adaptabilidad. Se podrá poner en prácticamente todas las bicicletas y trasladar nuestro kit a otra bicicleta que tengamos sin complicaciones. Al ser desmontable, se podrá cargar la batería en el domicilio si no tenemos un trastero o garaje que nos permita realizar la carga.
- Ahorro de espacio. No necesitaremos espacio para dos bicicletas, nuestra bici hará las funciones de eléctrica.
- Componentes. Podremos intercambiar piezas de forma más económica, baterías con mayor autonomía o motores con más vatios, distintos modelos y marcas.
- Averías. Al poder escoger entre diferentes marcas, encontraremos las piezas a sustituir a precios más competitivos, no tendrá que ser de la marca concreta y al precio ya fijado.
El funcionamiento del kit de conversión de bicicleta eléctrica, es sencillo, cuando se comienza a pedalear, el sensor detecta el movimiento a través del pedaleo, esta información es emitida al controlador, que a su vez y según el nivel de asistencia seleccionado mandará al motor desarrollar la potencia que queramos.
La movilidad alternativa es posible con bicicletas mejoradas con las baterías y sistemas eléctricos. Comprar una bici eléctrica supone actualmente realizar un gran desembolso, por lo que convertir una bici tradicional en eléctrica, es una gran opción para contar con un vehículo apto para los nuevos tiempos.